Una de las tradiciones obligadas en la época decembrina es compartir y brindar nuestros mejores deseos en forma de obsequios que cuenten con un verdadero valor, no necesariamente económico, sino un valor que se mide en dar un obsequio agradable y familiar.

 

El Arcón Navideño representa a la perfección la oportunidad de compartir en su máxima expresión y generar un ambiente de cordialidad,  los existen de diferentes tamaños y sus contenidos suelen variar de acuerdo a las necesidades de quien obsequia. Usualmente contienen una o dos botellas de vino o sidra, alimentos enlatados como aceitunas o sardinas, variedades de dulces, y en ocasiones algún otro obsequio especial para el destinatario.

 

Los arcones navideños también son conocidos como canastas o despensas navideñas y suelen estar hechos de mimbre o bambú y existe una tendencia a armarlos con elementos de la canasta básica como arroz o aceite y en otros casos se les rellena con embutidos finos, dulces extranjeros o diversos tipos de licores; en ocasiones, diversos proveedores permiten personalizar el contenido para hacerlo más particular.

 

La verdadera intención del arcón navideño es la de compartir y es una magnífica opción para las empresas que buscan reconocer el esfuerzo de sus trabajadores o para aquellos que desean dar un regalo especial, completo y que demuestra buen gusto y tradición.